Se ha restado mucha importancia al proceso de selección de un abogado de lesiones personales. Usualmente, las personas basan sus decisiones en aspectos superficiales y completamente irrelevantes a la hora de determinar la calidad y la experticia de un profesional en el área legal.
Un abogado de lesiones personales es aquella persona encargada de asumir tu representación en caso de que hayas recibido daños, heridas o lesiones como consecuencia de la negligencia o irresponsabilidad de un tercero. Y también a la inversa: un abogado de lesiones personales será aquel que te defienda en un jurado cuando seas responsabilizado por un accidente que ocasionó lesiones a terceros.
Independientemente del escenario, es sumamente importante que escojas un buen abogado de lesiones personales que, además, puedas costear y con el que puedas estar en plena confianza y comodidad.
Y dicha tarea, a saber, la escogencia de un abogado idóneo, posee cierto grado de dificultad. Por lo tanto, no es un proceso que pueda ser culminado con rapidez, sino que requiere un tiempo considerable. Ahora bien, debes tener presente que existe un límite de tiempo para la presentación de reclamos por lesiones personales: por lo general, este tiempo abarca un período de 1 a 6 años. Si bien es un lapso bastante largo, las personas se dejan llevar por el desinterés y la desmotivación y no logran hacer la gestión a tiempo.
Así pues, por los motivos antes expuestos, decidimos elaborar un artículo informativo con las pautas a seguir para escoger un abogado de lesiones personales apropiado. Toma nota de lo que diremos a continuación.
Proceso de indagación sobre los candidatos
Todo candidato debe ser sometido a un proceso de investigación o indagación. De esta forma, podrás evaluar si la persona cumple con los requisitos necesarios para la labor que se le encomendará. Este proceso de indagación, no obstante, conlleva sus etapas.
1) Importancia de un abogado de lesiones personales
La primera etapa del proceso de indagación no es otra que el reconocimiento de la utilidad que aporta la contratación de un abogado de lesiones personales. Como veníamos comentando momentos atrás, este abogado es especial y posee cierta particularidad que le confiere diferencia con respecto a los demás abogados: es un profesional del área jurídica y legal especializado en aquellos casos en los que una persona ha sido lesionada por culpa de un tercero.
Está claro que tú puedes ser alguna de las dos partes: o bien puedes ser la persona lesionada; o bien puedes ser la persona acusada de haber causado lesiones a un tercero (suponiendo que no haya sido así, sino que simplemente fuiste acusado injustamente).
La posibilidad de esos escenarios revela la profunda importancia de un abogado de lesiones personales. Ahora bien, es necesario que tengas una noción básica de las virtudes de las que dispone semejante profesional especializado:
- Experiencias en tribunales: Un abogado de lesiones personales ha estado una gran cantidad de veces en los tribunales y ha tenido conversaciones con jueces, fiscales, entre otros. Esta trayectoria le hace poseedor de un gran torrente de experiencia en tribunales.
- Experiencia en negociación: Un abogado de lesiones personales se caracteriza por disponer de una impresionante capacidad para la negociación. Es prácticamente imposible no encontrar a un profesional de esta clase que no goce de la habilidad para alcanzar acuerdos satisfactorios y justos.
- Conocimiento de los procesos médicos: Un abogado de lesiones personales está plenamente informado acerca de los procedimientos médicos que deben llevarse a cabo para poder contrarrestar los daños corporales ocasionados por el accidente.
- Conocimiento de la regulación sobre negligencia y similares: Un abogado de lesiones personales maneja un conocimiento bastante amplio sobre las especificaciones legales relativas a la negligencia, la responsabilidad civil, la distribución de las culpas y otros factores legales involucrados en un caso de lesiones personales.
2) Parámetros para la escogencia del abogado
La selección de un excelente profesional jurídico especializado en casos de lesiones personales debe estar apegada a ciertos parámetros. Los parámetros que se mencionarán a continuación no son el resultado de un proceso de selección arbitrario. Por el contrario, estos parámetros son básicos, los dicta la lógica y el sentido común, y además son los recomendados por cualquier firma jurídica. Es una buena idea que cojas papel y bolígrafo y anotes cada uno de ellos.
- Ubicación: Un elemento importantísimo, pero extrañamente excluido de la mayoría de los artículos y guías informativas al respecto es la ubicación del candidato. No importa qué tan bueno sea: si tu potencial representante no procede del Estado donde tuvo lugar el accidente, entonces debe ser descartado automáticamente, debido a que no tendrá la licencia exigida por la ley de cada Estado.
- Especialización: Si tú necesitas asesoría legal para un divorcio, ¿contratarás a un abogado especializado en casos de productos defectuosos? Evidentemente, no. Pues lo mismo aplica con los casos de lesiones personales (y con un montón de cosas, en realidad): procura que el abogado esté dedicado exclusivamente a la resolución de casos como el tuyo. Un simple abogado general no es una buena opción.
- Reputación: Es cierto que la reputación (como la fama) puede ser fabricada con métodos moralmente detestables, por lo que un abogado con amplia reputación no necesariamente es el más adecuado. No obstante, siempre es preferible un abogado con reputación a un abogado sin reputación. Adicionalmente, puedes corroborar la reputación de dicho abogado: quizá encuentres referencias de tu propia comunidad o de gente de tu más profunda confianza, como amigos o familiares.
- Tiempo de ejercicio: Un abogado de lesiones personales que no tenga mucho tiempo en ejercicio es un abogado que no posee la experiencia ni los conocimientos necesarios para asegurarse una victoria en un caso de lesiones personales (sobre todo si consideramos lo delicados que son). Por lo tanto, una condición sine qua non es que el candidato sea un profesional con bastantes años de praxis legal.
- Registro de conducta: Otro parámetro esencial, pero al mismo tiempo ignorado y desapercibido, es el registro de conducta. Mediante una revisión de estos archivos, puedes visualizar cómo se ha comportado el abogado a lo largo de su período de ejercicio; puedes observar si se han presentado reclamos o quejas contra él; y también puedes ver si el abogado no ha sido amonestado (suspensión de licencia, etc.). Los registros de conducta pueden encontrarse en Internet; la mayoría de los Estados los tienen subidos a la red. Por lo menos en California, puedes revisar esta información en el State Bar: lo único que tienes que hacer es introducir el número del abogado y te aparecerá en pantalla todo lo relativo a su conducta durante sus años de trabajo.
- Experiencia en tribunales: Tal y como comentábamos en la primera parte de este artículo, una de las virtudes de un abogado de lesiones personales es la de haber recorrido un vasto camino por los tribunales. Un abogado con amplia experiencia en cortes conoce perfectamente el funcionamiento, la dinámica y el movimiento dentro de ellas; asimismo, también conoce a los jueces y los fiscales, por lo que puede ejercer mayor influencia sobre ellos y, de esa forma, posicionar el caso a tu favor.
- Estadísticas de casos: Por último, y no por ello menos importante, se debe hacer una revisión de los resultados de todos los casos que manejó el abogado, es decir, las estadísticas relativas a las victorias (éxitos) y las derrotas (fracasos). Lo ideal es que el profesional posea estadísticas muy balanceadas hacia las victorias, pues resulta muy problemático un abogado que tenga numerosos casos exitosos pero que al mismo tenga una multitud de casos fracasados. El balance hacia el éxito es esencial para escoger un buen abogado de lesiones personales.
3) Referencias personales
Cuando ya tengas anotado todos los parámetros requeridos para el proceso de selección de tu abogado, es hora de que empieces a interrogar a tus familiares, amigos, conocidos, vecinos, entre otros, sobre buenos abogados de lesiones personales. Esta etapa de interrogación puede denominarse como la búsqueda de referencias personales.
Naturalmente, las referencias personales generan más confianza que la reputación o la fama en sí mismas. Como dijimos anteriormente, la reputación puede ser creada artificialmente, mientras que las referencias personales no. Es decir, no hay ningún conflicto de interés entre un amigo y tú. No existe motivo alguno por el que tu amigo, tu familiar, etc., te mintiera con respecto al abogado que recomendase. Es por ello que los abogados que tienen en su haber múltiples referencias personales suelen ser los que te hacen sentir más confiado.
Sin embargo, ten en cuenta que la posesión de referencias personales es algo que suma puntos. Es una ventaja, un plus. Pero no puedes ni debes guiarte exclusivamente por ello. Si un amigo muy cercano te recomienda un abogado, no debes contratar ese abogado de manera inmediata. Tienes que analizarlo como es debido y evaluar que se ajuste a los requerimientos.
Hemos explicado 3 etapas del proceso de indagación de los candidatos a ser tu abogado de lesiones personales, pero no son las únicas. En otro artículo, hablaremos sobre las demás etapas, así como el resto de pautas que deben acatarse rigurosamente si se desea obtener la asesoría por parte de un abogado de lesiones personales altamente capacitado.