Obtener una segunda opinión puede ser lo más importante que haga. Los resultados médicos son raramente sí o no; vienen en un espectro y generalmente deben interpretarse. Un resultado de esto es que una sorprendente cantidad de resultados de pruebas médicas son incorrectos. Un paciente siempre debe solicitar una segunda opinión de un especialista médico, en una institución diferente, siempre que sienta que sus médicos pueden estar cometiendo un error.
Los médicos pueden haber hecho un diagnóstico correcto sobre la base de la información que tienen, pero un estudio de 2014 estimó que los errores de diagnóstico ocurren aproximadamente 12 millones de veces al año en los EE.UU., Lo que significa que los médicos a menudo están equivocados.
Del mismo modo, una encuesta de 726 pediatras reveló que más de la mitad (54%) informaron haber cometido un error de diagnóstico al menos una o dos veces al mes. Alrededor de la mitad de los errores de diagnóstico tienen el potencial de causar un daño severo.
El valor de una segunda opinión
Siempre que necesite cirugía o cualquier tipo de procedimiento importante o tratamiento, generalmente es una buena idea obtener una segunda opinión de otro médico. Al mismo tiempo, también es una buena idea obtener una segunda opinión si usted cree que su médico podría estar cometiendo un error con su diagnóstico, y aunque eso podría sorprenderlo, en realidad es bastante común.
¿Cuándo vale la pena obtener una segunda opinión?
Solo la sensación de incertidumbre acerca de tener una cirugía o la creencia de que su enfermedad podría no recibir tratamiento es suficiente para justificar cualquier gasto necesario para obtener un diagnóstico de otros médicos calificados.
Siempre se debe considerar la posibilidad de una segunda opinión cuando:
- Su diagnóstico actual no está claro.
- Se le ha dicho que usted tiene una condición que amenaza la vida.
- Usted tiene varios problemas médicos.
- El tratamiento recomendado para usted es arriesgado, controvertido o experimental.
- No responde como se esperaba al tratamiento actual.
- Ha perdido la confianza en su médico o su proveedor de atención médica.
La mayoría de los planes de seguro de salud generalmente pueden cubrir el costo de una segunda opinión, pero es una buena idea contactar de antemano a su proveedor de atención médica para no sorprenderse por ningún gasto no planificado.
¿A dónde debe ir?
Después de tomar la decisión de tener una segunda opinión, una regla práctica es preguntarle a otro experto con al menos el mismo nivel de habilidad y conocimiento que su médico actual. También deberían tener un poco de experiencia en lidiar con su condición actual.
Internet es su amigo, sin embargo, también podría encontrar buenas fuentes de información en el mismo centro médico donde lo estaban tratando o incluso por recomendación de su proveedor de atención médica, su médico actual o sus amigos y familiares.
Por esta razón, los pacientes nunca deben tener miedo de pedir una segunda opinión. Y si es necesario, ¡No debe temer ponerse en contacto con un abogado en quien pueda confiar!