No son pocos los casos de productos defectuosos, especialmente en California. Una gran cantidad de personas, que se cuentan en cientos de miles anualmente, son sometidos a tratamientos médicos y/o quirúrgicos en salas de emergencia debido a que fueron víctimas de productos defectuosos.
Todas aquéllas personas que fueron afectadas por productos defectuosos pueden introducir una demanda para exigir indemnización, siempre y cuando los defectos del producto puedan ser responsabilizados a alguien en particular o alguna empresa, compañía, etc. En otras palabras, las víctimas por productos defectuosos tienen derecho a compensación si se determina que la falla del producto se debió a un error –ya sea intencional o no- en el proceso de manufactura o diseño del producto. Es por esta misma razón que son válidas –y factibles- las demandas que se realizan con carácter de acción de clase.
También puede haber responsabilidad legal si la víctima no fue notificada debidamente sobre los riesgos asociados al producto. Es importante recalcar la palabra “debidamente”, porque muchos individuos y/o compañías intentan defenderse alegando que ellos advirtieron sobre las consecuencias involucradas en el consumo del producto. Pero como no lo advirtieron de una manera adecuada, siguen siendo responsables.
Una de las ventajas que supone la introducción de demandas por productos defectuosos es que es posible exigir indemnización y achacar culpas incluso si no se han presentado heridas visibles. Supongamos, por ejemplo, un niño que chupó un juguete recubierto con pintura de plomo. Si bien no hay “herida” visible, es evidente que puede existir un daño más adelante. Y una vez que los padres se den cuenta, le harán seguimiento constante al estado de salud del niño, sin contar con el estrés y la ansiedad que padecerán.
Este tipo de demandas por daños a futuro por productos defectuosos generalmente se introducen con carácter de acción de clase, debido a que de esta manera pueden generar un mayor impacto en la corte. En otras palabras, una demanda de acción de clase le otorga mayor notoriedad al caso y permite concientizar sobre la gravedad del asunto.
El equipo de profesionales de Abogadocontigo es el más idóneo para manejar estos casos. Nuestros abogados están en capacidad de asesorar adecuadamente a cualquier víctima de productos defectuosos, ya sea por daños pasados, recientes o futuros. Asimismo, conocen a la perfección el procedimiento correcto para interponer demandas con carácter de acción de clase.
Ahora bien, en esta entrega, brindaremos información sobre los casos más comunes de productos defectuosos en California.
Vehículos
Errores en la manufactura de los vehículos son más usuales de los que se cree. Y dada la interrelación que existe entre los componentes de un vehículo, estos errores pueden desencadenar resultados trágicos con víctimas fatales. Los fallos en los mecanismos de seguridad del vehículo también entran en la categoría de productos defectuosos y pueden ser la base para demandas, inclusive de acción de clase.
Los casos más comunes de fallos en la manufactura de vehículos incluyen los siguientes: bolsas de aire explosivas; fallos en el encendido que disminuyen la potencia del vehículo; fallas en los cables que provocan incineración del automóvil; fallos en los mecanismos de dirección; defectos en los pestillos que provocan la apertura de las capuchas; fallos en la transmisión que afectan bruscamente la velocidad del vehículo; y –no puede faltar- defectos en los neumáticos que provocan accidentes.
Productos de cuidado personal
La presencia de químicos nocivos para la salud es un común denominador en los productos de cuidado personal. Son múltiples los casos en los que se ha encontrado que algunos productos de cuidado personal pueden incrementar el riesgo de incidencia de cáncer, precisamente por esa presencia de compuestos químicos tóxicos.
Los casos más comunes de defectos en productos de cuidado personal incluyen los siguientes: talcos que incrementan las probabilidades de padecer cáncer de ovario; perfumes, cosméticos, sprays para el cabello y otros productos de cuidado personal que ocasionan perjuicios al sistema reproductivo; tampones que producen síndrome de shock tóxico; desodorantes o antitranspirantes que producen irritación en la piel o erupciones; productos para el cabello que producen un efecto contraproducente; colorantes de cabello que provocan quemaduras químicas y ampollas.
Productos para el cuidado de niños
Según estadísticas suministradas por la Comisión para la Seguridad de Productos para el consumidor, los productos defectuosos para el cuidado de niños provocan que más de 70000 niños acudan a salas de emergencia anualmente. Dado que el cuerpo de los niños está en formación, son más susceptibles a ser heridos o lesionados por productos defectuosos.
Por ejemplo: asientos infantiles que no cumplen con la normativa de seguridad; cunas o corrales en los que los niños tienen la capacidad de introducir sus cabezas en los rieles; colchones o ropa de cama que pueden arrojar gases con alta toxicidad; sonajeros, anillos de dentición, sonajeros, biberones, etc., que poseen unas dimensiones que pueden provocar asfixia en los infantes o que poseen ftalatos, un conjunto de compuestos químicos que pueden ocasionar daños al sistema reproductivo.
Juguetes
La retirada de juguetes de las estanterías por motivos de seguridad es un fenómeno muy frecuente. Las lesiones que se pueden derivar de juguetes defectuosos incluyen, por ejemplo, el desprendimiento de partes pequeñas que pueden ser tragadas por niños y provocarles asfixia; intoxicación por contacto con plomo contenido en la pintura de los juguetes; y hasta lesiones peligrosas en los ojos por partes afiladas o bordes puntiagudos o con forma irregular.
De esta manera, los casos más comunes de juguetes con fallos involucran los siguientes: scooters que no poseen un equilibrio adecuado; muñecos que pueden desprender partes diminutas potencialmente asfixiantes; carros de juguete cuyas ruedas pueden extraerse; juguetes de plástico con alta dureza que se pueden romper con facilidad; juguetes de plástico con poca dureza que contienen toxicidad; muñecos o figuras de acción que contienen plomo en su pintura; juguetes electrónicos que provocan quemaduras o golpes; juguetes desarmables que sueltan tornillos o quedan con partes puntiagudas; imanes diminutos que pueden ocasionar daños internos; motos pequeñas que no poseen su señalización de riesgos.
Artículos deportivos
También son comunes los problemas en la manufactura de los artículos deportivos; es increíble, pero también es peligroso practicar deportes, precisamente porque es posible encontrar utensilios con fallos en su fabricación.
Entre esos utensilios podemos encontrar: armas que tienen fallos en sus palancas de seguridad, lo que provoca que disparen de manera inadvertida; bolas de equilibrio con riesgo de explosión si se inflan demasiado; vehículos todo terreno con riesgo de vuelco; fijaciones de esquí que se desmontan de forma inesperada; trampolines que carecen del relleno necesario; máscaras de esnorquel que pueden romperse debajo del agua; bicicletas o triciclos que no cumplen la normativa de seguridad.
Medicamentos
Cuando se realiza una revisión de las demandas por medicamentos defectuosos, se puede notar que la mayor parte de esas demandas poseen un carácter de acción de clase. Por lo general, las víctimas de medicamentos defectuosos lo fueron porque la compañía farmacéutica no especificó o advirtió sobre los riesgos relativos al consumo del medicamento.
Los medicamentos defectuosos por lo general son éstos: anticoagulantes cuyo consumo puede provocar hemorragia interna; productos de depuración intestinal sin récipe que provocan insuficiencia en los riñones; inhibidores de la bomba de protones que incrementan el riesgo de osteoporosis; antidepresivos que inducen a conductas suicidas; antibióticos que pueden provocar rupturas en los tendones; anticonceptivos de ingesta oral que aumentan el riesgo de accidentes cerebrovasculares, cardíacos y coágulos sanguíneos; medicamentos diabéticos que elevan las probabilidades de padecer pancreatitis.
Aparatos médicos
Existen casos en los que un médico le recomienda su paciente el uso de aparatos médicos y no le informa sobre las consecuencias inadvertidas de su uso. Entre ellos se identifican los siguientes: bobinas de control natal que producen dolores incómodos; válvulas para el corazón con fallos en su funcionamiento; implantes de cadera y rodilla que empiezan a fallar sin haber pasado mucho tiempo y producen complicaciones que derivan en operaciones adicionales; dispositivos de malla transvaginal y eslinga pélvica que pueden ocasionar sangrado e infecciones de alta gravedad; material de relleno óseo que puede hinchar el cuello y la garganta, produciendo complicaciones respiratorias.
Productos para el hogar
Los defectos de fabricación se pueden localizar hasta en los productos que necesitamos para el día a día en nuestro hogar. Estos defectos pueden producirse por la utilización de materiales de dudosa calidad; el uso de cableado con fallas; y hasta por diseños deficientes.
Sólo por nombrar algunos: mantas eléctricas con riesgo de sobrecalentamiento, por lo que pueden quemar la piel; encendedores que pueden estallar de forma inadvertida; baterías con riesgo de sobrecalentamiento que pueden producir incendios a gran escala; colchones con riesgo de incineración; contenedores que carecen de la ventilación requerida para el depósito de gasolina y otros líquidos similares; y herbicidas y pesticidas con niveles de toxicidad por encima del límite.
Por otra parte, también encontramos defectos en los materiales de construcción y en los electrodomésticos: neveras con un encendido defectuoso que puede ocasionar incendios; estufas y microondas cuyas manijas tienen alto riesgo de sobrecalentamiento, de manera que pueden provocar quemaduras graves; materiales de pisos que presentan formaldehído en su composición química; sistemas de rociadores y detectores de humo con fallos en su función; calentadores de agua a gas que pueden provocar incendios; y hornos que desprenden monóxido de carbono.