Las mordidas de perros no son fenómenos poco comunes; por el contrario, es natural que un perro a veces se sienta extrañado ante la presencia de otras personas y actúe instintivamente. Sin embargo, el hecho de que sean sucesos comunes no quiere decir que sean inocuos. Y los abogados de Estados Unidos, especialmente los de California, están conscientes de esto.
Una gran parte de los casos relacionados con mordidas de perros terminan en visitas al médico y tratamientos. En el mejor de los casos, la mordida ocasiona una leve y pequeñísima herida. En casos más graves y serios, la mordida puede producir desfiguramiento y desprendimiento de trozos de piel. En los casos más extremos, los ataques de los caninos han producido el fallecimiento de la persona que fue víctima del ataque.
Estos datos explican perfectamente por qué la mordida de un perro puede generar consecuencias legales. Para ser más específicos, el dueño de un perro que haya puesto sus dientes en la piel de otra persona puede ir a un tribunal.
Pasos a seguir después de ser mordido por un perro
Los pasos que deben tomarse después de que hayas sido víctima de la mordida de un canino serán distintos dependiendo de la naturaleza y la gravedad de la herida ocasionada. Si la herida es medianamente grave, lo primordial es que recibas tratamiento médico para evitar que la herida empeore. La salud es lo primero. No obstante, también sería bueno que tomes fotos de tu herida, pues esto será útil para determinar el monto de indemnización.
Por otra parte, otro paso que deberías tomar posteriormente a la mordida de un perro es intentar recordar la apariencia del animal: ya sea su tamaño, su color, si llevaba puesto un collar, entre otros. Estas características serán fundamentales para maximizar la eficiencia en la búsqueda del animal. Es por ello que también debes concentrar tus esfuerzos en precisar una descripción relativamente exacta del animal.
1) Atiende la herida
En caso de que la herida esté ocasionando una pérdida masiva e imparable de sangre, es imperativo que llames a emergencias para que acudan inmediatamente al lugar y puedan proporcionar el cuidado adecuado a la herida. Mientras llegan, puedes intentar detener o minimizar el sangrado mediante la colocación a presión de una toalla. También es útil elevar la zona herida para constreñir el flujo sanguíneo.
Una mordida por parte de un canino puede producir una herida bastante profunda. Y de ser el caso, se requerirá la atención de un especialista, pues esa clase de heridas afectan los tejidos a tal punto que pueden lesionar los órganos y la estructura ósea.
Sin embargo, la gravedad de una lesión por mordida de perro puede ser mucho menor y, aun así, requerir tratamiento por parte de un profesional médico. En otras palabras, incluso si no hay una pérdida de sangre, es recomendable que te dirijas al centro médico más cercano. Algunas de estas lesiones pueden necesitar de puntos de sutura. Adicionalmente, puede aparecer una infección si la herida no se trata oportunamente.
Naturalmente, te estarás preguntando cómo determinar si una herida por mordida de perro es grave o no. Médicamente hablando, hay varios indicadores: sangrado abundante, presencia de dolor, hinchazón, entre otros. Aun así, la ausencia de estos indicadores no significa que la herida sea leve. Cuando un perro clava sus dientes en alguna zona de tu piel, existe la posibilidad de que haya ocasionado daño a algún vaso sanguíneo, músculo, hueso, tendón y hasta a algún nervio. Es por ello que recomendamos encarecidamente que acudas a un médico cualquiera que sea el caso.
Pero antes de acudir a un médico, también puedes tomar otras medidas en tu hogar: por ejemplo, puedes lavar la herida con agua y jabón; también es aconsejable que extiendas alguna crema antibiótica. El objetivo de estas medidas no es más que minimizar la posibilidad de infección.
2) Recolecta información
Los testigos son una pieza fundamental para cualquier caso. Por ende, el segundo paso que debes seguir después de que hayas sido mordido por un perro en California es recoger declaraciones e información personal de cualquier persona que haya presenciado el incidente. Estos testigos pueden ser la base de tu defensa.
Asimismo, es importante que recolectes información sobre el perro que se abalanzó sobre ti. Si no tienes la más mínima idea de cuál fue, concentra esfuerzos en su localización. Si lo sabes, enfócate en sus registros médicos y las vacunas que posee. Aquellos perros domesticados que no poseen las vacunas requeridas (especialmente la vacuna contra la rabia) pueden contraer enfermedades de murciélagos, mapaches y zorros. Y posteriormente esas enfermedades se las pueden transmitir a humanos por medio de mordidas.
Por otro lado, debes averiguar si el dueño del perro está asegurado y, si lo está, averiguar si la mordida de perros se encuentra incluida en la cobertura de su seguro. De igual manera, si el dueño del perro posee un seguro, es buena idea que obtengas información sobre el nombre de la aseguradora y sus datos de contacto.
El caso se puede tornar complicado si el dueño del perro no se encuentra asegurado o si simplemente su seguro no cubre los incidentes relacionados con mordidas de perros. Solamente un abogado con experiencia en estos casos puede brindarte la ayuda necesaria para conseguir una buena indemnización, dado que se requiere un conocimiento avanzado de la normativa de California al respecto.
Finalmente, debes ponerte en contacto con el departamento local de salud y hacerles llegar un reporte del caso. Si la identidad del animal aún no está esclarecida, también debes ponerte en contacto con la oficina local de control animal y la policía. La importancia de localizar al animal radica en prevenir que otras personas puedan contraer enfermedades por la mordida de dicho animal.
3) Consigue asesoría de un abogado especializado
No cabe duda de que las mordidas de un perro pueden ser motivo de espanto, preocupación y desesperación. Cuando ocurren, la persona herida no sabe exactamente cómo reaccionar ni qué hacer, especialmente cuando el perro que ha cometido semejante acto es la mascota de un familiar, de un amigo o de algún conocido muy cercano.
Pero no deberías entrar en pánico si desgraciadamente has sido víctima de los dientes de un perro. Además de tomar las medidas que anteriormente se han descrito, es de vital importancia que te pongas en contacto con un abogado que posea gran experiencia en este tipo de casos. Cualquier de nuestros profesionales cumple perfectamente con ese requisito, por lo que te puede ayudar, despejando tus dudas y haciendo todo lo posible para lograr que seas compensado de forma justa.
De hecho, a medida que pasa el tiempo, las heridas ocasionadas por la mordida del perro no sólo se pueden volver mortales (si no reciben tratamiento, claro está), sino que además se vuelven más costosas, lo cual incide negativamente en los montos de indemnización. Inclusive, existe la posibilidad de que necesites inmediatamente grandes cantidades de dinero para la atención médica y es por ello que mientras más pronto recibas asesoría de uno de nuestros abogados, muchísimo mejor.
Notas respecto a la rabia
Hemos dicho que existe la posibilidad de contraer rabia a través de la mordida de un perro. Fácilmente se nos puede replicar que decir eso es alarmista, debido a que la rabia es una enfermedad que prácticamente ha sido erradicada.
No obstante, algunos datos arrojados por el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades nos dan la razón: anualmente, se reportan hasta 3 casos de rabia en Estados Unidos. Algunos de ellos la contrajeron en el extranjero, pero otros la adquirieron precisamente por mordidas de perros. Si bien es una cifra estadísticamente insignificante e irrelevante, no es mala idea ser precavido: si el perro que te atacó no es identificado, es aconsejable que te pongan una serie de vacunas, incluyendo contra la rabia.
Y no sólo las estadísticas apoyan nuestra afirmación, sino que la propia regulación de California también lo hace: estipula que, si un perro ha mordido a una persona por primera vez, el animal debe ser recluido en cuarentena durante diez días. Está claro que esta medida se aplica con el objetivo de verificar que el perro no posea rabia.
Las leyes de California para estos casos son muy completas, pero precisamente por ello también son un tanto complejas: uno de los escenarios más espinosos es aquél en el que el dueño del perro no era el que lo estaba paseando en ese momento, sino que era otra persona. De acuerdo a las leyes de California, la responsabilidad recae en la misma persona.
Nuevamente, hacemos la recomendación desde Abogado Contigo para que te pongas en contacto con uno de nuestros abogados para que pueda manejar tu caso de manera eficiente y solidaria.
